jueves, 12 de agosto de 2010

                                           

 
Describirse a uno mismo es una tarea imposible, ya que es muy difícil que una persona se conozca realmente, en mi caso es aún peor, ya que como diría Girondo, soy un cóctel de personalidades.
Confieso que tantos años intenté escapar de mí  que ya no se muy bien dónde estoy, amo a los  poetas malditos, Rimbaud, Baudelaire, Verlaine, Pizarnik - mi diosa personal-.  Y sabiendo, que jamás podré alcanzar su  magnitud, me resigno a escupir versos mediocres y mal hilvanados, ¿por qué?, por una simple razón, no puedo vivir sin escribir  y, como decía uno de mis profesores, después de tanta grandeza anteriormente mencionada, y tantos otros, sólo nos queda el cochino ejercicio de la escritura…Soy un bicho raro, solitaria casi al límite de la fobia, sensible hasta el calcio de mis huesos, imperfecta, nada..



   







 
      
 NIÑA MUJER

DE POESIA Y ESPEJOS



La poesía es una forma de ahuyentar la muerte, como así también, de encontrarla  en cada sílaba,  cada palabra, cada verso. Este pequeño espacio, intenta ser para mí un refugio, donde vida y muerte se fundan en las letras.
Espero puedan mirarse en mi espejo negro, pero como diría Nietzsche, “Soy en verdad un bosque y una noche de árboles tenebrosos, más quien no se asuste de mi oscuridad hallará también rosas bajo mis cipreses.”

 Miriam Gómez